Tras registrarse un aumento en diciembre de un 2%, único mes que tuvo saldo positivo en todo el año pasado, las ventas en los comercios minoristas subieron un 1,5% en enero de 2015. En un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) quedó mostrado que, a pesar de ese inicio de año alentador, la demanda en el primer período mensual se movió de manera desapareja, con “algunos rubros en aumento y otros en baja”.
Inclusive, el trabajo de la CAME reflejó que los locales ubicados en ciudades turísticas tuvieron buenos volúmenes en la comercialización de los productos, pero en el resto del país, como las capitales, el consumo se mantuvo más retraído.
“Las ventas minoristas arrancaron el año en alza, pero mientras los comercios de las zonas turísticas reportaron incrementos importantes en rubros como alimentos, bebidas, indumentaria, calzados o bijouterie, en las grandes urbes del país prevalecieron las bajas generalizadas en casi todos los segmentos”, explicó el trabajo.
La entidad volvió a asegurar que el programa “Ahora 12”, que estableció el Gobierno nacional el año pasado para revertir la caída del consumo, fue un impulsor permanente de la demanda en enero, aunque también remarcó los efectos de las campañas privadas de la época.
“Muchas familias aprovecharon las 12 cuotas sin interés para efectuar compras que de otra manera no hubieran realizado. A eso se sumaron interesantes ofertas que ofrecieron la mayoría de los comercios para evitar que la venta vuelva a caer. Promociones del tipo dos x uno, o descuentos de un 30% a un 50%, abundaron en el mercado durante el primer mes del año”, comentó.
Otro clima
Enero 2015 fue un mes sin sobresaltos en materia económica, lo que generó un buen clima de consumo, resaltó el informe. “La gente concretó los gastos que tenía planificados y efectuó otros que mantenía postergados a la espera de una coyuntura más tranquila en el plano cambiario, que suele ser un factor determinante en la confianza del consumidor”, agregó.
En el mismo mes del año pasado, los viajeros se encontraron con la devaluación del peso nacional y, por ende, una aceleración de la inflación. Ese ambiente condicionó las expectativas de los compradores todo el año, inclusive,
CAME destacó que el mejor ánimo en el consumidor se notó ya desde la semana de Reyes, donde las ventas finalizaron con un incremento de un 1,9% frente a la misma fecha de 2014.
“De todos modos, hay que tener en cuenta dos factores: por un lado, que se compara contra un mes bastante débil, como fue enero 2014, donde las ventas habían caído un 3,8% anual. Y por otro, que muchos comercios elaboraron estrategias y promociones para concretar ventas y poder conseguir liquidez, resignando rentabilidad”, finalizó el informe privado.